viernes, 13 de noviembre de 2015

Célebres ataques mortales ocasionados por animales

Los animales son seres fascinantes, que nos intrigan y nos sorprenden con sus singulares formas y comportamientos. Los vemos en los zoológicos, en documentales televisados, e incluso convivimos con ellos volviéndolos nuestras mascotas.



En la mayoría de casos no representan peligro para nuestras vidas; ya sea porque una reja nos protege, porque los estamos viendo simplemente en video o porque estamos en contacto con animales ya domesticados; pero cuando esas barreras se rompen y la tensión o la necesidad surgen, o nuestra confianza excede nuestra razón es cuando los animales se convierten en mortíferas criaturas.

Vamos con el primero de los casos:

La muerte de Hensley por una serpiente



No todas las serpientes representan amenaza para el ser humano; pero las serpientes venenosas son de especial cuidado; al parecer no lo consideraba así George Went Hensley, un estadounidense pentecostal quien hizo popular la práctica de manejar serpientes venenosas.

Hensley consideraba que el Nuevo Testamento ordenaba a los cristianos interactuar con serpientes venenosas.

Se considera que Hensley había sobrevivido a unas 400 mordidas y no había sufrido perjuicios mayores; pero un día lo alcanzo la fatalidad.

En 1955 Hensley sufrió una mordida letal por una serpiente venenosa durante un sermón. Al negarse a recibir ayuda médica, Hensley falleció el siguiente día a causa del mortal ataque a su muñeca producido por el toxico ofidio.

Esquilo y la premonición del oráculo



Esquilo fue un dramaturgo griego, considerado como el más grande representante de la tragedia griega. Según se dice en la historia El oráculo le predijo a Esquilo que este moriría bajo el derrumbe de una casa; entonces Esquilo decidió alejarse de toda construcción para evitar tal fatal destino.

Al final no fue un casa cualquiera la que le cayó, sino que la de una tortuga que fue arrojada desde lo alto por un águila que confundió la cabeza del pobre Esquilo con alguna roca del campo.

Los osos asesinos de Katmai



Timothy Treadwell fue un ecologista y documentalista apasionado por los osos grizzly. Convivio con ellos durante 13 años en el Parque Nacional de Katmai. Grabo más de 100 horas de video, estudiando la vida de los Grizzly en los cuales mostraba gran temeridad acercándose mucho a los osos. Escribió, junto Palovak un libro llamado Among Grizzlies: Living with Wild Bears in Alaska. 

Treadwell tenía gran experiencia en el trato con osos grizzli y conocía mucho de ellos; pero el 5 de octubre del año 2003 sucedió algo trágico: Treadwell había viajado junto a su novia Amie Huguenard, cuando fueron atacados y devorados fuera de su tienda por uno o varios osos grizzly.

El ataque inesperado de Tilikum



Dawn Brancheau tenía años de experiencia trabajando con cetáceos. Era una apasionada de las orcas y fungía el cargo de entrenadora en sea world.

El trágico incidente ocurrió en el 2010 en plena exhibición, cuando Tilikum, una orca 5454 kg tomo a Brancheau por el brazo arrastrándola hasta ahogarla en la piscina. 

La autopsia revelo que su muerte ocurrió por ahogamiento y traumatismos severos como la rotura que sufrió en su medula espinal, mandíbula, costillas y una vértebra cervical

La raya que mato al cazador de cocodrilos



Llamado “El Cazador de Cocodrilos”, Stephen Irwin fue un ecologista australiano muy reconocido en todo el mundo por su programa The Cocodrile Hunter (El Cazador de Cocodrilos).

Irwin sufrió su fatal incidente mientras grababa un documental marino en Queensland, Australia. Irwin tuvo la osadía de cabalgar a una raya látigo, la cual le respondió atravesándole el corazón con el aguijón de su cola.

Stephen Irwin mantenía un una serie de preceptos que dijo en alguna ocasión: "Mi regla número uno es que la cámara siga grabando. Aún si está temblorosa la imagen o ligeramente fuera de foco. No renuncio. Aún si un enorme cocodrilo está mordiéndome, quiero llegar hasta el final, incluso hasta morir. Esa sería mi máxima aspiración".

Por lo tanto la persona que estaba filmando la situación no se detuvo en ningún momento. La muerte del Irwin está documentada, pero por motivos éticos es poco probable que salga al público.

El ataque del coyote



Taylor Mitchell, fue una joven cantante de música folk; un día paseaba por Parque Nacional del Monte de Cabo Breton cuando fue atacada mortalmente por un coyote; murió con tan solo 19 años pocos días después de haber sido nominada para el Canadian Folk Music Award como mejor músico joven.

Casos como estos son sumamente raros, pero recientemente se considera que los coyotes de USA y Canadá se están volviendo inusualmente agresivos con los humanos.

La muerte de Mitchell es la segunda ocasionada por coyotes de la cual se tenga constancia, y la primera en la cual la víctima fue una persona adulta.

La ferocidad de Tatiana



El Zoológico de San Francisco fue testigo de un gran descuido. Justo en la mañana de navidad, el 25 de septiembre de 2007, Tatiana, una enorme tigresa, escapo de su recinto y empezó recorrer el lugar.

Mientras deambulaba por el lugar se topó con tres jóvenes, a dos de los cuales dejo mal heridos y al tercero le arranco la vida. La tigresa se abalanzo hacia el desafortunado joven, al cual mutiló hasta matarlo. Tatiana fue abatida a tiros mientras aún estaba atacando a uno de los dos muchacho restantes.

El cuerpo del muchacho, asesinado por Tatiana, presentaba múltiples heridas en el cuello y la cabeza, las vértebras fracturadas y su yugular cortada.



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