Pauline Cafferkey, la enfermera
inglesa a la cual le diagnosticaron ébola en diciembre del año pasado, ha recaído
de nuevo. Se le ha asilado tras haberle detectado nuevamente el mortal virus. Se
encuentra en estado grave de salud, según ha informado la cadena BBC.
Cafferkey contrajo el terrible
virus mientras laboraba en Sierra Leona como sanitaria con la organización Save
the Children, combatiendo el brote de ébola que ocurría en África occidental.
Cafferkey estuvo en estado crítico
durante su estadía en el Royal Free Hospital de Londres.
El Ministerio de Sanidad ha
afirmado que el reingreso de Cafferkey no es debido a un potencial riesgo para
la salud pública: sino que es una medida de precaución. Los protocolos de Reino
Unido exigen que toda persona que sea diagnosticada con ébola deber ser llevada
a la unidad de aislamiento del Royal Free Hospital.
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