Con el vitíligo la gente vive y
se mueve por el mundo. No hay dolor físico, pero si moral. A nadie le gustaría
que en su cuerpo surgieran, de un momento a otro, manchas de color distinto a
su color natural. Ese es el vitíligo y aquí explicaré de qué trata.
Es una enfermedad que afecta el
sistema tegumentario (la piel) de aproximadamente entre el 0.3 y el 3% de la
población mundial. Se caracteriza por la pérdida de los melanocitos, que son las células responsables de producir el
pigmento (la melanina) que da color
a la piel.
Las zonas, en donde los
melanocitos se pierden, se van despigmentando, hasta tomar un aspecto
blanquecino. La enfermedad se manifiesta, primeramente, en las manos, y luego
se va extendiendo en el rostro y resto del cuerpo.
El vitíligo es de carácter autoinmune: el sistema inmunitario, erróneamente,
produce anticuerpos que destruyen a los propios melanocitos del organismo,
generando los parches de color blanco debido a la ausencia de melanina (el pigmento
responsable de darnos nuestro color de piel natural).
Cerca del 40% de los casos son
hereditarios; lo que se hereda no es la enfermedad en sí, sino una mayor predisposición
genética a padecerla.
El vitíligo se produce debido a
la conjunción de dos situaciones: la predisposición genética a padecer la
enfermedad y un factor desencadenante como puede ser un cambio hormonal, estrés
o un traumatismo físico.
La afección puede ocurrir a
cualquier edad, y existen familias más susceptibles que otras a padecer de la
enfermedad.
El vitíligo cambia la coloración
de la piel, principalmente en mano, pies, codos, rodillas, rostro y genitales.
Si las personas son por naturaleza de
color obscuro la notoriedad de la enfermedad es aún mayor, debido al contraste
que causa.
Se considera al vitíligo un
padecimiento que solamente afecta la estética del individuo que la sufre; pero
no solo es así, ya que las partes de la piel que sufren decoloración son más
propensas a ser dañadas por la exposición al sol; además las personas con
vitíligos suelen tener problemas emocionales como baja autoestima y depresión.
Tratamientos.
¿Cómo se cura? No existe una cura
definitiva para el vitíligo. Es una enfermedad bastante difícil de tratar, pero
existen las siguientes opciones:
La fototerapia: la piel se expone, de forma cuidadosa, a la luz
ultravioleta. Este tratamiento se realiza después de que el paciente ha tomado
un fármaco que le vuelve la piel sensible a la luz.
Aplicación de medicamentos: algunas cremas corticosteroides o
cremas inmunodepresoras como pimecrolimus y tracolimus son utilizadas como
tratamiento de la enfermedad. Existen maquillajes especiales y
tintes que pueden disimular los efectos de la enfermedad.
Como un último recurso, cuando la
mayor parte de la piel se encuentra ya cubierta por manchas blancas, está el
tratamiento que consiste en despigmentar la piel en su totalidad, con el
objetivo de disminuir el contraste de color.
Aplicación de melagina plus
Actualmente, en Cuba, el Centro
de Histoterapia Placentaria ha generado un método para curar el vitíligo que
consiste en la aplicación de un medicamento que recibe el nombre de melagina
plus.
Este medicamento es elaborado a
partir de la placenta humana, la cual posee propiedades que favorecen la
producción de melanocitos, los cuales están deficientes en el vitíligo.
Tratamientos
alternativos
Terapia con sábila (Aloe vera)
La sábila posee importantes propiedades
regenerativas de la piel a nivel celular, y permite mejorar el tono natural de
la piel. Se aplica directamente sobre la piel afectada.
Se coloca la pulpa de las hojas
sobre la piel, unas tres veces al día por varios meses hasta que las mejorías
se hagan notar.
Otra manera de utilizar la sábila
es en forma de crema mezclándola con aceite de almendras. Se mezcla el
contenido de una hoja de sábila con una cucharada de aceite de almendra hasta
homogenizarlo, luego se aplica sobre la piel y lo que sobra se guarda en un
recipiente con tapa para su posterior uso
Terapia con Ginkgo biloba
El Ginkgo biloba posee propiedades antinflamatorias y antioxidantes
además de reforzar el sistema inmunológico.
Principalmente se recomienda el
uso del G. biloba para los casos de
vitíligo que avanzan lentamente y las manchas aún no se han extendido en la
totalidad del cuerpo.
Las propiedades del G. biloba regulan la acción del sistema
inmunitario contra los melanocitos, evitando de esta forma su destrucción y por
ende mejorando el aspecto de la piel.
En las investigaciones realizadas
se ha suministrado 120 gr de extracto de G.
biloba al día, mostrándose una disminución de tamaño en las manchas y
repigmentación de las mismas
Terapia con pimienta negra
La pimienta negra contiene el
compuesto piperina que se encarga de restablecer el color natural de la piel
por medio del aumento de la producción de la melanina.
Para su aplicación se mezcla un ¼
de taza de granos de pimienta negra en una taza de aceite de oliva previamente
calentada (sin hervirla).
Una vez mezclado se prosigue
cocinándolo por 5 minutos a fuego lento, después de estos 5 minutos se cuela,
se regula la temperatura y se aplica sobre las partes despigmentadas de la
piel. Esta aplicación además de dar mejorías al aspecto de la piel, reduce la
incidencia de cáncer de piel.
Terapia con jengibre
La raíz de jengibre es utilizada
para tratar el vitíligo. Es de fácil consecución, en cualquiera mercado de la
localidad se puede obtener. La raíz jengibre permite un mayor flujo sanguíneo
estimulando las áreas de la piel a que se vuelvan más obscuras
Una forma de utilizar el jengibre
es mezclar el zumo de su raíz con arcilla roja (barro) y aplicar la masa en las
zonas afectadas de la piel. La arcilla roja también permite un mayor flujo sanguíneo
además de actuar como regenerador natural.
Otra manera consiste en mezclar
el polvo de la raíz seca del jengibre con semillas que con molidas que
contengan psoraleno. El polvo obtenido (una cucharada) se mezcla con leche y se toma por uno o dos
meses durante todos los días.
Debés recordar que, antes de aplicarte
estos tratamientos alternativos lo mejor es consultar con un profesional de la
salud, para así tomar la mejor decisión.
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