viernes, 18 de septiembre de 2015

La cabra humana: el científico que comía cristal y otras cosas raras

Desde joven, Frederick Hoelzel, ya se aventuraba a consumir cosas fuera de lo común. Consumía alimentos no calóricos como plumas de aves, serrín y corcho con el objetivo de perder peso. De esta forma lograba la sensación de saciedad en su estómago.

Los efectos que causaban estas extravagantes prácticas, en el sistema digestivo, aun no se conocían allá por la década de 1910; por lo cual Frederick Hoelzel empezó a investigar cómo se comportaba el sistema digestivo ante la ingesta de materiales extraños, y la forma y tiempo que tardaba en expulsarlos.
Todo esto lo realizó durante su tiempo como investigador de la Universidad de Chicago. Entre los materiales que consumían estaban: oro, cristal, bolas de metal, grava y amianto.

Después venían las diarreas, las cuales analizaba para determinar la cantidad de material que había sido expulsado.
Los datos eran ordenados en tablas como esta:
 Datos de experimentos realizados por Frederick Hoelzel

Frederick se llegó a convertir en un tipo de experto en nutrición; a pesar que nunca llegó a ser profesor en la Universidad de Chicago consiguió una importante fama debido a que los medios de comunicación de ese entonces lo apodaron como “la cabra humana”.

Las personas que lograron conocer a Frederick notaban en que su apariencia física estaba muy deteriorada debido las cosas que consumía, pero todo era por su enorme pasión a la experimentación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario