sábado, 5 de septiembre de 2015

El águila de Haast: la devoradora de hombres

El águila de Haast (Harpagornis moorei) fue un ave rapaz gigante que voló sobre las tierras de Nueva Zelanda. Se trata del águila más grande de todas las que han existido. 

Eran tan grandes y poderosas que sus presas principales eran las enormes moas, aves no voladoras que llegaban a medir hasta más de 3 metros de altura.


El nombre de Hapagornis deriva del griego harpax que significa arpeo, y ornis, ave.

Entre la cultura maorí hay muchas leyendas sobre las águilas devoradoras de hombres que se paseaban por los cielos de Nueva Zelanda. Son comunes las historias de raptos de humanos por águilas gigantes.

El dimorfismo sexual era bien marcado, las hembras poseían mayor tamaño que los machos, llegando a pesar hasta mas de 15 kg y una envergadura alar de 3 metros (la cual era reducida en comparación a su gran tamaño).

Se cree que, al igual que el águila harpia, el águila de Haast tenía alas relativamente cortas (envergadura de 3 metros) para poder volar con efectividad a través de los bosques densos.

Se considera que cuando atacaba lo hacía a velocidades de hasta 80 km/hora, generando un gran choque que impactaba contra enormes presas de hasta más de 15 veces más pesadas que la propia águila, como lo eran las moas.




Su pico y sus garras (tan grandes como las de un tigre) le permitían desgarrar los órganos internos de su presa, produciéndole la muerte por hemorragias. Sin duda era el superpredador por excelencia de esos lares.



Paul Scofield del Museo de Canterbury afirma: “Sin duda era capaz de precipitarse sobre un niño y llevárselo". “"Y no solo tenía la habilidad de atacar con sus garras, sino que podía juntarlas y atravesar con ellas objetos sólidos, como una pelvis. Su diseño era el de una máquina de matar".  
Comparación de tamaño entre las garras de Hieraaetus morphnoides (arriba) y Harpagornis moorei (abajo)

El águila de Haast desapareció en el siglo XV, debido a la extinción de la moa, su principal alimento, a manos del hombre polinesio, además de la destrucción de su hábitat.


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